Un dominicano se quería casar con una muchacha judía, y para eso le pidió permiso al padre de ella.
Al ir a la casa de los judíos el padre le explico:- nosotros somos judíos y tenemos una manera peculiar de hacer las cosas; si te quieres casar con mi hija, tendrás que pasar: una prueba. Toma esta manzana y regresa mañana.
El tiguere sale con su manzana y regreso al día siguiente, el padre de la chica le pregunta:
-¿Qué hiciste con la manzana?
-oh y que mas, me la comí. tenia hambre, le dice el dominicano. el judío de dice rascándose la barba:
Humm, mal, muy mal. nosotros los judíos pelamos la manzana y con la cascara hacemos un vino delicioso, luego la partimos en dos, nos comemos una mitad y el resto repartimos entre la familia. Luego la semillas las vendemos en el mercado y si nos sobra, la sembramos en la casa.-¿te das cuenta? no nos damos el lujo de desaprovechar lo más mínimo de cada alimento. Así somos nosotros. Te daré otra oportunidad. Toma este chorizo y vuelve mañana.
El tipo salio muy molesto y regreso al día siguiente.- muy bien,- le dice el judío- ¿Que hiciste con el chorizo?
-Bueno señor- responde el muchacho-, con la cuerdita que ataba el chorizo, me hice unos cordones para los zapatos, con el pedazo de metal que traía en la punta, hice una medallita para su hija, luego partí el chorizo en rodajas, me comi un pedazo y el resto lo partí entre la familia y los pobres.
- muy bien!!!- dice el judío-,¿y que hiciste con el forro del chorizo?
- Fabriqué un condón, se lo metí a su hija que rapa buenísimo, y aquí le traigo la leche para que se haga un capuchino, SU MALDITA MADRE
fuente
picapollochino.us
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